Riesgos catastróficos

Riesgos catastróficos: el fenómeno que preocupa
a aseguradoras y clientes

Este pasado mes de mayo, el Colegio de Mediadores de Seguros de Navarra retomaba, después de un parón de dos años, el Premio Mediaoro: el galardón que otorga el organismo a una persona o entidad destacada del sector. Uno de los premiados fue Ángel Arbona, corredor de seguros tafallés, a quien se le reconoció su labor en las riadas históricas de julio de 2019 en la Zona Media.

El premiado, que vio cómo su negocio quedaba anegado, montó una oficina alternativa en tiempo récord para ayudar a sus vecinos. Vecinos de una docena de pueblos con viviendas, negocios y coches dañados. Ante la trágica situación, Ángel Arbona y otros mediadores de seguros, actuaron como dique de contención ante la avalancha de dudas y de expedientes que se abrieron en aquel momento.

La descarga de fuertes tormentas no es un fenómeno ocasional. Basta con echar la vista atrás y recordar también las inundaciones en Pamplona de diciembre, cuando el río Arga dejó incomunicada la ciudad durante varias horas.

Las catástrofes naturales son cada vez más frecuentes y lo estamos comprobando también en Navarra. Nuestra comunidad también se está viendo afectada por la primera gran ola de calor, con “valores inusualmente altos”, según AEMET. Para dimensionar el problema, este mes de mayo conocíamos el Informe Mundial sobre Seguros de No-Vida de Capgemini y Efma, Walking the Talk: How insurers can lead climate change resiliency, donde se señala que las pérdidas económicas provocadas por el cambio climático han aumentado un 250 % en las últimas tres décadas.

En este contexto, los profesionales de la mediación de seguros notamos, por un lado, una mayor inquietud por parte de las aseguradoras debido a la frecuencia de los fenómenos y sus consecuencias; y, por otro lado, la preocupación de los clientes: cada vez son más quienes solicitan una solución aseguradora ante posibles contingencias.

En España contamos con el Consorcio de Compensación de Seguros, una entidad pública que indemniza los daños producidos por las catástrofes naturales. Es un instrumento, referente a nivel mundial, que debe protegerse porque, en líneas generales, actúa con rapidez y eficiencia.

Sin embargo, hay determinados casos —como los daños causados por vientos que no superan los 120 kilómetros por hora— donde el Consorcio no actúa y cuyas consecuencias suponen un duro golpe para la supervivencia de algunos negocios.

Por eso, desde la mediación se insiste en la importancia de contar con un profesional que guíe y aconseje al cliente en la contratación de un seguro acorde a sus necesidades reales. La prevención es el pilar fundamental para amortiguar las consecuencias de estos desastres climatológicos a los que nos enfrentamos con asiduidad. Hoy, las aseguradoras cuentan con datos más fiables y con programas que ofrecen unas predicciones más exactas. Y nosotros, los mediadores de seguros, nos aprovechamos de esos datos para ofrecer la póliza más adecuada.

Además de actuar como asesor o como dique de contención ante situaciones inesperadas, el mediador de seguros también ofrece otras garantías. Porque la letra pequeña, en el contrato de un seguro, importa y mucho.

Pongo un ejemplo. Hace poco un colega de profesión escribía en la revista Aseguradores, que edita el Consejo General de Mediadores de Seguros, sobre la diferencia entre contratar una póliza de hogar a través de un mediador o a través de un banco (que suele vincularse, vinculada a una hipoteca). En el artículo advertía que, ante un riesgo extraordinario donde existe la pérdida total de un bien, la indemnización irá al acreedor bancario si se ha contratado con un banco, mientras que, la indemnización irá, normalmente, al propietario si se ha realizado a través de un mediador.

Al fin y al cabo, los mediadores de seguros nos preocupamos por las personas. Ese es el valor añadido de nuestra profesión. Bajo circunstancias calamitosas, como los riesgos catastróficos, los clientes aprecian tener a alguien a quien dirigirse y en quien depositar su confianza.

* Esta tribuna fue publicada por Navarra Capital el 14 de junio de 2022.

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