La confusión del seguro obligatorio para perros en la Ley de Bienestar Animal

El pasado 28 de marzo se publicó en el BOE la conocida como Ley de Bienestar Animal que tanto ha dado que hablar en los últimos meses. Entre las normas de obligado cumplimiento que entrarán en vigor dentro de seis meses, los dueños de los perros deberán contar con un seguro de Responsabilidad Civil (RC).

Así lo establece el Artículo 30.3: En el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe o cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente.

Las asociaciones del sector y —también nos consta— los distintos departamentos de Bienestar Animal, entre ellos el de Navarra, han recibido numerosas consultas al respecto. Todavía se desconocen los detalles de las condiciones de las pólizas como, por ejemplo, los límites de las coberturas del seguro o si este debe contratarse aparte. Para quienes no lo sepan, algunas pólizas de hogar integran condiciones particulares que cubren los posibles daños que la mascota pueda generar a terceros.

Hay un “runrún” dentro del sector que dice que habrá que disponer de una póliza independiente de responsabilidad civil —es decir, al margen del seguro del hogar— y se habla de un límite mínimo de 120.000 euros. Pero, como he mencionado con anterioridad, estamos a la espera. De hecho, desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Navarra nos hemos dirigido al Ministerio de Derechos Sociales, pero todavía no hemos obtenido respuesta.

Se habla de esta cifra porque, hasta hoy, según el Artículo 3 del Real Decreto 287/2002, los dueños de los perros conocidos como potencialmente peligrosos sí tenían la obligación de acreditar un seguro RC “por daños a terceros con una cobertura no inferior a ciento veinte mil euros (120.000 euros)”.

Asimismo, independientemente de la raza, los perros en Madrid y País Vasco debían estar asegurados. Conocemos dueños que residen en estas comunidades que tienen incluida dentro de su seguro del hogar una protección básica de responsabilidad civil.

Hechas estas apreciaciones, me gustaría aclarar alguna confusión que está habiendo en este tema, porque en los medios se habla de la contratación obligatoria de un “seguro para mascotas”, que difiere de un seguro de responsabilidad civil de ramo puro que es el que la ley establece. Para que los lectores lo entiendan, la póliza de RC se asemeja a la del coche y cubre los daños físicos y materiales que pueda causar un perro: que muerda a una persona, que cause un accidente, que destroce el felpudo de un vecino, etc. Este tipo de seguros incluye algunas coberturas como la defensa jurídica o costas y gastos judiciales.

Sin embargo, el conocido como “seguro para mascotas” ofrece una amplia gama de coberturas cuyo eje central es la salud de los animales: asistencia veterinaria, indemnización por robo o extravío, sacrificio, estancia en una residencia canina por la hospitalización del propietario… Y, en algunos casos, responsabilidad civil por daños a terceros.

Lo que queda meridianamente claro es que las mascotas son consideradas parte de nuestra familia. Se calcula que hay alrededor de 200.000 perros censados en Navarra, es decir, un can por cada tres habitantes. Tenemos la obligación moral de darles el mejor de los cuidados —no son un capricho— y responsabilizarnos de ellos. Además, la convivencia de nuestros perros con la ciudadanía debe hacerse desde el respeto mutuo. El seguro, al igual que en otras situaciones, llega para proteger y mejorar esa convivencia.

Ahora toca esperar y ver en detalle el nuevo reglamento. En cualquier caso, la prima de un seguro de responsabilidad civil para perros no resulta cara y crea más beneficios que perjuicios.

* Esta tribuna fue publicada por Navarra Capital el 3 de abril de 2023.