Castañeda & Asociados: la red de tu tranquilidad

Castañeda & Asociados: la red de tu tranquilidad

Fotograma de Man on wire (2008), documental sobre el funambulista Philippe Petit.

Uno de los momentos mágicos que la mayoría de los pamploneses recordamos es la instalación del circo en la Casa de Misericordia durante los Sanfermines. Casi todos los niños, allá por los años 80 y 90, tenemos grabado en la retina los elefantes paciendo con absoluta calma en la parte trasera de la carpa, así como el barrito del colosal paquidermo mezclado con el rugido de otras fieras del recinto.

El número de los animales, hoy impensable, dejaba con la boca abierta a niños y mayores. Era una actuación que desataba el miedo, el asombro, la adrenalina, el nerviosismo… Sin embargo, había otros momentos en los que se producía una comunión poética con el público. Los gritos, las risas y las palmas de los asistentes daban paso al silencio y a la concentración. Era el turno de los equilibristas, los acróbatas, los trapecistas.

Como diría el gran Philippe Petit, el funambulista que un 7 de agosto de 1974 cruzó de lado a lado las Torres Gemelas de Nueva York sobre un cable, era “teatro en el aire”. El gran acróbata francés, al que se le han dedicado documentales (Man on wire, 2008) y películas (El desafío, 2015) era un verso suelto en un mundo que, a menudo, echa mano de la protección. Por eso, cuando los equilibristas del circo de Pamplona realizaban sus ejercicios sobre la cuerda floja, siempre había una red debajo para amortiguar la posible caída.

El miedo a que un minúsculo error acabe en fatalidad haría que muchas personas nunca dieran ese primer paso en el alambre. Solo algunos elegidos, como Philippe Petit, pueden afrontar algunos retos extraterrenales sin ningún tipo de seguridad.

En la vida cotidiana ocurre algo parecido. Todos necesitamos un soporte que nos aporte tranquilidad. Desde que somos niños, cuando el desasosiego que produce la oscuridad nos hace escabullirnos de nuestra habitación para hacernos un hueco en la cama de papá y mamá.

Cuando somos adultos, también buscamos esa red de tranquilidad. Por ejemplo, cuando nos comprometemos con otra persona. Más allá del amor, queremos que nuestra pareja no se quede desamparada. Firmar un acta de matrimonio también es un acto de protección.

En el entorno laboral pasa lo mismo. Tanto trabajadores y empresarios necesitan tranquilidad para afrontar los problemas derivados de su actividad. Así lo palpamos cada día cuando descolgamos el teléfono o visitamos algunos clientes de Castañeda & Asociados. Para muchos de ellos somos ese entramado de hilos que les sujeta cuando dan ese ligero traspiés o cuando los imprevistos llaman a la puerta.

En algún momento de nuestra vida, todos nos sentimos funambulistas. Pero nos lanzamos a las vicisitudes porque contamos con una red. Red entendida como sujeción ante posibles contingencias o riesgos. Esto lo sabemos bien porque nos dedicamos a ello. El seguro es ese bien intangible que hace posible hacer equilibrios sabiendo que hay una buena defensa y una red que amortiguará nuestra caída.

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