«Txape es un espejo donde mirarse»

La semana pasada recibimos un mensaje en WhatsApp que contenía el enlace a un vídeo de YouTube. Se trataba de un documental de seis minutos sobre nuestro querido Txape. El proyecto, realizado por alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, nos pareció precioso. Una pieza delicada y coral que llega justo en un año en el que desde Castañeda & Asociados nos hemos volcado en visibilizar la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).

Será pura casualidad, pero nos sentimos como si este docu cerrara un ciclo que empezó a comienzos de 2022, con el apoyo público a ANELA a través de artículos y entrevistas para este blog.  Alberto “Txapela” Armendáriz, Juan Carlos Unzué, Moncho Iriarte y Oskar Ollakarizketa, algunas de las caras más visibles de la lucha contra la ELA en Navarra, han tenido un hueco en este humilde espacio dedicado a contar nuestras cosicas. Aunque todos ellos, y esto es lo importante, ocupan gran parte de nuestro corazón.

Como escribía Natalia Castañeda en ¡Aúpa, titanes!, nuestra familia conoció a Txape hace más de treinta años. En el recuerdo permanecen las interminables tardes de verano en las piscinas del Club Atlético Osasuna. Gracias a este proyecto hemos vuelto a revivir la grandeza de personas como Txape, su familia y su cuadrilla.

Iñaki Pascualena, director y productor del documental, nos responde que “a grandes rasgos” el objetivo era contar la historia de Alberto, pero debido a la “limitación temporal” se centraron en “mostrar cómo habían cambiado esos rasgos desde su juventud hasta hoy con el diagnóstico de la enfermedad de por medio”.

El documental, apoyado en el testimonio de su hermana, un amigo y una trabajadora social, acaba con una reivindicación habitual de los enfermos: que se desbloquee la Ley ELA. Sin embargo, esta idea no entraba dentro del guion, tal y como explica Pascualena: “No quisimos que el documental fuera solo un medio en el que reivindicar la causa de forma plástica o forzada. Por eso, no aparecía en el guion, pero sabíamos que hablando con Txapela iba a aparecer. Decidimos contar la historia de un hombre con aficiones como las de cualquier otra persona, amigos y una familia. Queríamos que el espectador viera el documental y se sintiera reflejado en la cotidianeidad y, así, lograr esa empatía para dar la reivindicación final”.

A Txapela le llueven los adjetivos a lo largo del metraje: leal, honesto, humilde, trabajador… Y “cabezón”, como no podría ser de otra manera viniendo de un navarrico de pro. A nosotras Alberto siempre nos ha parecido una persona carismática y con un fuerte sentido de pertenencia. Y, sin duda, esta sensación de quienes le tratamos también ha calado en los miembros del rodaje. “Conocer a Txape ha sido un regalo muy grande”, afirma Pascualena, “y un espejo donde mirarse”. Estas palabras, que encierran parte del sentido de la vida, son fruto de ser “una buenísima persona”, tal y como describe el director a Txape.

“Destacaría su sentido del humor y su fuerza a la hora de transmitir y comunicar a pesar de las circunstancias. Lo que le ha tocado vivir es duro y difícil de asimilar y, sin embargo, él trata de ser positivo y dar un mensaje esperanzador y valiente de cara al futuro”, refrenda Pascualena.

Leer las respuestas de este joven director nos hace, de nuevo, emocionarnos. Le deseamos, tanto a él como al equipo —Valeria Solano, Rodrigo Ramírez, Alejandra Quintero y Ana Belén Poza— toda la suerte del mundo. Estamos seguras que Txapela les habrá transmitido el valor para afrontar las adversidades futuras. Cuando echen la vista atrás recordando los años de carrera, aparecerá él. Os invitamos a ver y compartir el documental txapELA y, por su puesto, a conocer y apoyar la inmensa labor de ANELA.